Figure 1. Carpa dorada de cultivo intensivo, con BGD subaguda/crónica. Nótese las áreas pálidas de hiperplasia y fusión en las branquias (flecha). Aunque los salmónidos son los más comúnmente afectados, otras especies también son susceptibles.

Bacterial gill disease (BGD)– Hallazgos Macroscópicos

La Enfermedad bacteriana de las branquias (BGD – Bacterial gill disease) afecta varias especies de peces, sin embargo, es de especial importancia en el cultivo intensivo de salmones, siendo en algunas partes del mundo la patología más común, principalmente en alevines y juveniles. BGD se caracteriza por tasas explosivas de morbilidad y mortalidad atribuibles a la colonización de bacterias en la superficie branquial.

Figure 1. Carpa dorada de cultivo intensivo, con BGD subaguda/crónica. Nótese las áreas pálidas de hiperplasia y fusión en las branquias (flecha). Aunque los salmónidos son los más comúnmente afectados, otras especies también son susceptibles.
Figura 1. Carpa dorada de cultivo intensivo, con BGD subaguda/crónica. Nótese las áreas pálidas de hiperplasia y fusión en las branquias (flecha). Aunque los salmónidos son los más comúnmente afectados, otras especies también son susceptibles.

A pesar de la marcada signología clínica y la alta mortalidad, los cambios patológicos son sorprendentemente escasos y muy difícil de encontrar en cuadros agudos. Solo cuando los peces sobreviven (si sobreviven) pueden ser observados algunos cambios patológicos como fusión lamelar e hiperplasia, por lo común visto en peces más grandes.

Figura 2. Biopsia de alevín de Trucha arcoíris con un cuadro agudo de BGD, como se observa en contraste de fase. Aunque son difícil de detectar y se necesita al menos un objetivo 25X, se pueden observar bacterias largas filamentosas adheridas a la superficie de la branquia (flecha). Nótese que la bacteria no invade el tejido branquial.
Figura 2. Biopsia de alevín de Trucha arcoíris con un cuadro agudo de BGD, como se observa en contraste de fase. Aunque son difícil de detectar y se necesita al menos un objetivo 25X, se pueden observar bacterias largas filamentosas adheridas a la superficie de la branquia (flecha). Nótese que la bacteria no invade el tejido branquial.












Los peces afectados pueden observarse boqueando en la superficie del agua, con baja reacción a estímulos externos y bajo consumo de alimento. Cuando mueren, los opérculos generalmente están abiertos (acampanados), probablemente debido a la acumulación de ácido láctico en los músculos de la cabeza. La mortalidad puede alcanzar el 50% o más dentro 48 horas.

Figura 3. Juvenil de Trucha arcoíris con opérculo abierto (acampanado), que murió por distress respiratorio. La causa de esto incluiría BGD.
Figura 3. Juvenil de Trucha arcoíris con opérculo abierto (acampanado), que murió por distress respiratorio. La causa de esto incluiría BGD.

El agente causal del BGD, Flavobacterium branchiophilum, es una bacteria Gram negativa filamentosa, de pigmentación amarilla, la cual es considerada ubicua en ambientes de agua dulce; tiene transmisión horizontal entre peces.

Figura 4. Este juvenil de Trucha arcoíris con BGD muestra el típico opérculo abierto (acampanado) a causa de distress respiratorio. Nótese que los bordes del opérculo están erosionados. Esta erosión es típica en peces de cultivo intensivo; su causa es desconocida, pero puede ser el resultado de enzimas bacterianas mayores a lo óptimo dentro y alrededor de la cavidad branquial. Cualquiera sea la causa, la consecuencia es una gran reducción de la habilidad del animal para bombear agua, debido a la eliminación del sello hermético entre el borde posterior del opérculo y el cuerpo del pez (cleitrum). Por lo tanto, la presión negativa de la bomba opercular se reduce considerablemente. Y esto en un animal que está tratando de bombear sobre sus branquias volúmenes de agua mayores a lo normal debido a la hipoxemia de BGD!.
Figura 4. Este juvenil de Trucha arcoíris con BGD muestra el típico opérculo abierto (acampanado) a causa de distress respiratorio. Nótese que los bordes del opérculo están erosionados. Esta erosión es típica en peces de cultivo intensivo; su causa es desconocida, pero puede ser el resultado de enzimas bacterianas mayores a lo óptimo dentro y alrededor de la cavidad branquial. Cualquiera sea la causa, la consecuencia es una gran reducción de la habilidad del animal para bombear agua, debido a la eliminación del sello hermético entre el borde posterior del opérculo y el cuerpo del pez (cleitrum), por lo tanto, la presión negativa de la bomba opercular se reduce considerablemente, y esto en un animal que está tratando de bombear sobre sus branquias volúmenes de agua mayores a lo normal debido a la hipoxemia de BGD!.












Se fija exclusivamente a la superficie respiratoria, incluido el epitelio que recubre la cavidad branquial, pero no a la piel. La adhesión de bacterias conduce a una reducción de los niveles de oxígeno sanguíneo inducido por toxinas, disminuyendo aproximadamente un 30% de lo normal bajo condiciones experimentales. Esto es causado por vasoconstricción, mediada por prostaglandinas, de los vasos sanguíneos en las branquias.


El tratamiento en cuadros agudos con químicos como formalina, cloramina T o peróxido de hidrógeno conduce a una recuperación casi instantánea de los signos clínicos, debido a la reversión de la vasoconstricción e hipoxemia resultantes. 



REFERENCIAS

  • Ferguson, H.W., 2006, Systemic Pathology of Fish, London, UK, Scotian Press.
  • Ferguson, H.W., Ostland, V.E., Byrne, P., & Lumsden, J.S. 1991.  Experimental production of bacterial gill disease in trout by horizontal transmission and by bath challenge.  J. Aquat. An. Health 3:118-123.
  • Speare, D. J., Markham, R. J. F., Despres, B., Whitman, K., & MacNair, N. (1995). Examination of Gills from Salmonids with Bacterial Gill Disease using Monoclonal Antibody Probes for Flavobacterium Branchiophilum and Cytophaga Columnaris. Journal of Veterinary Diagnostic Investigation, 7(4), 500–505.doi:10.1177/104063879500700413 
  • Speare, D.J., & Ferguson, H. W. & Beamish, F. & YAGER, J. & Yamashiro, S. (2006). Pathology of bacterial gill disease: Sequential development of lesions during natural outbreaks of disease. Journal of Fish Diseases. 14. 21 – 32. 10.1111/j.1365-2761.1991.tb00573.x.

By: Hugh Ferguson

Dr Ferguson earned his veterinary degree from the Royal (Dick) School of Veterinary Studies, Edinburgh, Scotland and held a Wellcome Research Fellowship at the Institute of Aquaculture, Stirling University where he obtained his PhD. He subsequently worked for 4 years as a diagnostic pathologist at the Veterinary Research Laboratories, Belfast, Northern Ireland, prior to moving to Canada. He is board-certified in the American college of veterinary pathology (ACVP), and is a Fellow of the Royal College of Pathologists (FRCPath, London). Dr Ferguson is currently professor of veterinary pathology, and Senior Research Fellow in Windward Islands Research and Education Foundation (WINDREF), St George’s University (SGU), Grenada, West Indies.

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